Redacción
Ciberdelincuencia: los 5 delitos informáticos más comunes
¿Sabes en qué consiste la ciberdelincuencia? A grandes rasgos, son aquellos delitos que se cometen en la red como es el caso del robo de cuentas bancarias o la suplantación de identidad en redes sociales, entre otros delitos.
Para evitarla, tienes que conocer qué peligros te puedes encontrar, crear unas contraseñas sólidas y no entrar en páginas inseguras.
¿Cuáles son los delitos informáticos más comunes? Uso de aplicaciones maliciosas: Virus, gusanos, troyanos y otros programas maliciosos están detrás de casos sonados de ciberdelincuencia. Están destinados a causar daños en los ordenadores, permitir el acceso indebido de agentes externos o al robo de información confidencial. Algunos de los programas pueden parecer antivirus, pero en realidad no son más que estafas.
Robo de datos personales: El acceso a tus datos es más sencillo de lo que crees. Un ciberdelincuente no tiene que recurrir a herramientas sofisticadas, basta con que envíe un correo falso y realice las preguntas adecuadas. También puedes entrar en una web falsa y dar tus datos pensando que es real. Mediante estos engaños, puedes sufrir unas duras consecuencias. No entres en páginas que resulten dudosas.
Suplantación de identidad: Tras el robo de tus datos, los delincuentes pueden utilizarlos para continuar con sus actividades. Estos les servirán para actuar con impunidad, ya que las consecuencias de las mismas podrían acabar recayendo sobre ti. Otro caso es que, si han tenido acceso a tus cuentas bancarias, gasten tu dinero sin que te des cuenta en un primer momento. Por tanto, muestra tus datos solo en páginas web conocidas y con una seguridad sólida.
Extorsión: La extorsión cibernética se lleva a cabo mediante amenazas de destrucción del ordenador o de material confidencial. El objetivo es obtener dinero, información o cualquier otra cosa de valor de una persona. Este delito se aplica a los ciberdelincuentes que amenazan con eliminar, apagar o dañar computadoras o sistemas a menos que se cumplan sus demandas. Para lograr sus fines utilizan ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) para obligar a sus víctimas.
Acoso: Amparados bajo el anonimato que ofrece la red, los delincuentes pueden realizar actos de acoso con cierta impunidad. Crean perfiles en redes sociales o envían correos con amenazas. No obstante, es un delito que suele afectar sobre todo a los adolescentes y que es perpetrado por otras personas de su edad. Para evitarlo, es indispensable no agregar desconocidos en las redes, evitar el acceso a páginas peligrosas y recurrir a la autoridad en caso de agravamiento.
En definitiva, estos son los cinco delitos más comunes. La solución que siempre debes aplicar es la cautela. Puedes caer en un robo o en una suplantación sin darte cuenta, por lo que mantén la atención y evita páginas que te hagan dudar de su veracidad. Además, mantén siempre actualizado tu ordenador y el antivirus.